Vigilancia Ambiental en obras lineales
El mundo comienza a aceptar que las consideraciones medioambientales deben intervenir como una pieza más en todas las fases de definición de los proyectos de infraestructuras y obras civiles, con distintas competencias según las etapas: desde las más ordinarias, en que el concepto que se maneja es la ordenación del territorio; pasando por otras más avanzadas en que se habla ya de Evaluación de Impacto Ambiental; hasta las más detalladas en que se definen a nivel de Proyecto las medidas correctoras y de revegetación.
En este momento parece clara la necesidad de progresar un paso más y generalizar la presencia a pie de obra de Equipos de Control y Vigilancia Ambiental que supervisen la adecuada aplicación de las medidas correctoras de impacto y de revegetación.
El Plan de Vigilancia Ambiental se trata de un documento que incluye la información necesaria, la manera de obtenerla, interpretarla y almacenarla, para la realización del conjunto de análisis, toma de datos y comprobaciones, que permitan revisar la evolución de los valores que toman los parámetros ambientales y de los que se admitieron para la implantación del proyecto, tanto durante la fase de obras como en la de explotación y de desmantelamiento.
Durante la fase de obras, la vigilancia ambiental en obras lineales tiene entre sus objetivos:
- Detectar y corregir desviaciones, con relevancia ambiental, respecto a lo proyectado en el proyecto de construcción.
- Determinar la necesidad de suprimir, modificar o introducir nuevas medidas.
- Supervisar la correcta ejecución de las medidas ambientales.
- Seguimiento de la evolución de los elementos ambientales relevantes.
Durante la fase de explotación los objetivos a cumplir son:
- Verificar la correcta evolución de las medidas aplicadas en la fase de obras.
- Seguimiento de la respuesta y evolución ambiental del entorno a la implantación de la actividad.
Por último, la fase de desmantelamiento solo se llevará a cabo en aquellos casos en los que sea necesario realizarla, ya que hay proyectos en los que no se generan impactos significativos por el cese de la actividad debido a que las instalaciones son en su mayor parte desmontables y no dispone de depósitos enterrados o focos de contaminación acumulativos